La Cámara de Representantes de EE UU decidió ayer dar un respiro a las finanzas gubernamentales, que se arriesgaban a quedarse secas el próximo uno de octubre, al extender por tres meses el tope de endeudamiento, lo que permite al Gobierno federal contar con fondos hasta el 8 de diciembre. La decisión fue tomada por 316 votos a favor y 90 en contra, todos ellos republicanos, lo que demuestra el descontento que el acuerdo con los demócratas logrado por Trump para evitar la asfixia financiera ha generado en buena parte de los legisladores del partido del presidente.

Tras este pacto los legisladores tendrán tiempo hasta diciembre para cerrar un acuerdo de largo plazo y mayor alcance. De este modo se zanjó pronto y sin dramas el debate financiero, evitando situaciones como la que, en 2011, por apurarse hasta el final los plazos provocó que la agencia de calificación Standard & Poor's rebajase por primera vez en la historia la calidad crediticia de Estados Unidos.

Entre tanto, el ex jefe de estrategia de la Casa Blanca, el activista ultra Steve Bannon, que salió del equipo presidencial el pasado 18 de agosto, afirmó que la Iglesia católica apoya la inmigración irregular "ilimitada" en EE UU porque necesita a este colectivo para llenar sus templos. "Es obvio. Tienen un interés económico en la inmigración ilegal ilimitada", afirma Bannon, católico, en una entrevista con el programa "60 minutes" que se emitirá mañana, domingo, y de la que la CBS adelantó ayer un extracto.

Bannon indicó además que no está de acuerdo con la decisión de Trump de poner fin al programa DACA, que desde 2012 ha protegido de la deportación a 800.000 jóvenes indocumentados, los llamados "soñadores", llegados al país de niños con sus padres.