El Gobierno colombiano del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) emitieron ayer las órdenes respectivas para que comience hoy, domingo, un cese el fuego bilateral de 101 días, el primero en 53 años de existencia del grupo rebelde. En consecuencia, terminará 9 de enero de 2018.

La medida es el mayor hito en los diálogos de paz que el Gobierno y el ELN comenzaron el pasado febrero en Quito y que no parecían avanzar hasta el inesperado anuncio de cese el fuego y de hostilidades que se hizo el pasado 4 de septiembre. Santos anunció que el alto al fuego puede ser renovado y mostró su esperanza de que "sea el primer paso para lograr la paz con ese grupo guerrillero".

"Este cese al fuego y de hostilidades se hace con un propósito humanitario, para proteger a la población civil, para defender sus derechos y libertades", subrayó el mandatario colombiano. Santos recordó que este será el primer alto el fuego con el ELN, que sí ha hecho altos en sus actividades criminales breves y temporales, por lo que subrayó que implica que "tienen que dejar de secuestrar, de reclutar menores, de sembrar minas, de atacar a la infraestructura".

Esta semana la petrolera estatal Ecopetrol denunció varios atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas en los departamentos de Norte de Santander y Arauca, que fueron atribuidos al ELN, con fuerte presencia en esa zonas, por el jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo. "Y por supuesto deben cesar toda acción ofensiva contra nuestras Fuerzas Armadas y de Policía", agregó Santos. Horas antes, el máximo líder del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino", ordenó a todos los integrantes de su grupo que cesasen el fuego desde la pasada medianoche.