Los equipos de emergencia tratan de localizar víctimas de los devastadores aludes que dejaron al menos 17 muertos en una zona del sur de California, donde vive un nutrido grupo de celebridades, entre ellas Oprah Winfrey.

Las fuertes lluvias anegaron la localidad de Montecito y otras ciudades del condado de Santa Bárbara, al noroeste de Los Ángeles, que todavía no se ha recuperado de los incendios de finales del año pasado.

"Nos entristece anunciar que el balance de víctimas subió a 17", comentó el sheriff del condado de Santa Bárbara, Bill Brown, en una conferencia de prensa. Además, añadió que otras personas están en la agonizante espera de saber qué ocurrió con sus seres queridos, ya que hay 13 desaparecidos.

Brown indicó que se movilizaron más de 500 personas para las tareas de rescate y calificó de "sorprendente la amplitud de la devastación".

Los bomberos del condado de Santa Bárbara dijeron haber rescatado a una chica de 14 años que estuvo atrapada durante horas en una casa derrumbada de Montecito.

"Somos conscientes de que será un camino largo y difícil para nosotros y nuestra comunidad", señaló Brown.

Las autoridades confirmaron una cifra de 28 heridos, en tanto que unas 30.000 personas fueron evacuadas en forma obligatoria o aconsejada.

Algunos vecinos tuvieron que ser rescatados en helicóptero desde el tejado de sus casas.

Las excavadoras limpiaban las calles de Montecito del barro, mientras que en otras zonas se restableció el servicio eléctrico.

Oprah Winfrey, una de las afectadas

La popular presentadora de televisión Oprah Winfrey, que esta semana ha sido protagonista del rumor sobre su presunta postulación a la presidencia de Estados Unidos en 2020, fue una de las afectadas por el desastre natural.

La periodista colgó en sus redes sociales un video en la que se la ve con lodo hasta las rodillas frente a su mansión en Montecito. Los estragos del poderoso incendio Thomas también se notaron con las inundaciones.

"Parte del problema es que el fuego creó una situación en la que el barro pudo bajar" sin problema, explicó Richard Targonia, vecino de la localidad de Carpintería. "Si hubiésemos tenido toda la vegetación en las montañas, no hubiese sido tan grave".

"Mi familia tiene una casa aquí desde hace 30 años y nunca hemos visto algo así", explicó de su lado Melissa Ausanka-Crues, una enfermera de 29 años.

La presentadora de televisión Ellen DeGeneres fue otra de las afectadas en Montecito.

"Esta es la calle frente a nuestra casa. Todavía no se nada de nuestra casa. Tengo el corazón roto por nuestra comunidad en Montecito", afirmó en sus redes sociales.

"Sabíamos que ocurriría'', narró Brown al canal CBS que "la mayoría de las personas están en shock por la extensión del daño y cuán grande fue el impacto en el área".

"Aunque sabíamos que esto ocurriría, no puedes evitar sorprenderte por la intensidad de la tormenta y el resultado del deslizamiento de lodo y agua que caía como cascada por las colinas", señaló.

Más de 50 kilómetros de la autopista 101, que conecta California de norte a sur, quedaron inhabilitados debido al lodo que bloqueó varias rutas y destruyó casas desde sus cimientos.

En el condado de Ventura se registró un récord de 130 milímetros de lluvia, según el servicio meteorológico de Los Ángeles.

Las autoridades emitieron por otro lado una orden de evacuación en la localidad de Burbank, pegada a Los Ángeles, donde un alud sacó vehículos de las vías y los llevó aguas abajo.

Los deslaves también causaron importantes fugas de gas. Y un esfuerzo por reparar la fuga dejó a varios hogares sin gas, electricidad o agua.

Las inundaciones forzaron el cierre del área de aduana de la terminal 2 del aeropuerto internacional de Los Ángeles.

Las lluvias cesaron para la noche del martes, pero las órdenes de evacuación seguían activas en la región debido a la amenaza de nuevos deslizamientos.

"Cualquier lluvia adicional va a deslizar más lodo hacia abajo", dijo Owings.

La tormenta se desató después de 10 meses de sequía, que a su vez siguió a un periodo de torrenciales lluvias en enero y febrero de 2017.