El acuerdo de gobierno entre conservadores alemanes (CDU / CSU) y socialdemócratas (SPD) exige que los presupuestos no incurran en déficit e incluye, entre otros, estos compromisos:

Fiscalidad. Renuncia a tasar las grandes fortunas. Eliminación gradual de la tasa de solidaridad establecida en 1990 tras la reunificación.

Empleo. Límite a la contratación temporal, que en empresas de más de 75 trabajadores no podrá suponer más del 2,5% del total. El tiempo máximo que un trabajador podrá tener contratos temporales pasa de 24 a 18 meses.

Pensiones. Estabilizar la media de las pensiones en el 48% del salario medio en 2025.

Educación y asuntos sociales. 5.950 millones de euros hasta 2021 en educación, investigación y digitalización. Doce mil millones a ayudas familiares y guarderías. Cuatro mil millones para alojamientos sociales y acceso a la propiedad de la vivienda.

Seguridad. 7.500 nuevos empleos en las fuerzas del orden y 6.000 en la administración de Justicia.

Defensa. Restringir la exportación de armas.

UE. Fondos para estabilización económica, convergencia social y reformas estructurales en la eurozona. Serán el embrión de un "presupuesto de inversiones" para la eurozona. Transformar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en un Fondo Monetario Europeo. Disposición a aportar más al presupuesto de la UE.

Inmigración. Techo anual de entre 180.000 y 220.000 inmigrantes. Sólo 12.000 personas podrán inmigrar cada año acogiéndose a la reagrupación familiar.