La región siria de Guta OrientalGuta Oriental, situada en los alrededores de la capital, Damasco, se ha convertido en una "sentencia de muerte" para los niños, según han denunciado este martes diversas organizaciones no gubernamentales.

Al menos a 24 civiles murieron el miércoles en nuevos bombardeos del régimen sirio contra Guta Oriental, lo que hace subir el balance de civiles muertos en el enclave rebelde esta semana a casi 300.

"Cuando más dura el cerco y el bombardeo, se convierte en una sentencia de muerte para muchos niños", ha dicho Alun McDonald, portavoz de la ONG Save the Children, en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters.

"Las personas están atrapadas y miles de vidas están en riesgo al no poder salir, sin evacuaciones médicas y con falta de comida y medicinas", ha agregado.

En este sentido, ha señalado que más de cien niños residentes en Guta Oriental necesitan ser evacuados para recibir tratamiento médico al no estar disponible para enfermedades renales y el cáncer.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) calcula que cerca del doce por ciento de los niños menores de cinco años residentes en la región sufren malnutrición aguda, el nivel más alto en el país desde el inicio de la guerra.

Wesam, un doctor que trabaja en la región, ha resaltado que los niños viven con gran temor, destacando que "la situación en Guta Oriental es trágica". "Si esto es malo psicológicamente para los adultos, es peor para los niños", ha añadido.

"A fin de cuentas, la muerte siempre encuentra su camino. Si no es a través de problemas médicos es a través de la guerra o el hambre. Al final la muerte es el destino para muchos", ha apuntado.

Por su parte, Juliette Touma, una de las portavoces de UNICEF, ha subrayado que "ya no hay palabras para describir la indignación con lo que está pasando a los niños en Siria".

La organización ha publicado durante la jornada un comunicado en blanco para denunciar el número masivo de niños que habrían muerto por los bombardeos de los últimos días sobre Guta Oriental.

Unas 400.000 personas permanecen atrapadas en Guta Oriental y el enviado especial de la ONU para la guerra, Staffan de Mistura, teme que el asedio pueda convertirse en "un segundo Alepo", en alusión a la batalla librada a finales de 2016 por la segunda mayor ciudad del país.