El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, asegura que si Irán llega a desarrollar una bomba atómica, entonces su país, enemigo declarado de Teherán, se verá obligado a hacer lo mismo, al tiempo que insiste en calificar al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, de "nuevo Hitler".

"Arabia Saudí no quiere adquirir ninguna bomba nuclear, pero sin duda, si Irán desarrollara una bomba nuclear, nosotros les seguiremos tan rápido como sea posible", anunció el heredero al trono en una entrevista concedida a la cadena de televisión CBS antes de su visita de la próxima semana a Estados Unidos.

Por otro lado, Francia emitió orden de arresto contra la princesa saudí Hassa Bin Salmán, hermana del heredero al trono, porque habría ordenado a su guardaespaldas que golpeara a un obrero que realizaba trabajos en su apartamento parisino, reveló el jueves a la agencia AFP una fuente próxima a la investigación.