La tensión entre EE UU y Rusia sobre Siria, que desde el jueves ha multiplicado las advertencias sobre el riesgo de una guerra directa entre las dos potencias, se trasladó ayer al Consejo de Seguridad de la ONU, donde los embajadores estadounidense y francés lanzaron duras amenazas a sus homólogos ruso y sirio, mientras el secretario general de la organización, António Guterres, lamentaba "el regreso de la Guerra Fría". El presidente español, Mariano Rajoy, desaprobó un ataque y recomendó la negociación.

En una jornada sin tuits amenazadores de Donald Trump, la impresión más extendida fue que la tensión se había rebajado, aunque sin descartar que el anunciado ataque a Siria saltase en cualquier momento. De hecho, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aliado de EE UU en la OTAN, pero muy próximo a Moscú desde hace dos años, estimó que las aguas "parecen calmarse". Los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) iniciarán hoy sus pesquisas sobre el terreno en Duma, ya bajo control de Damasco, que hace una semana sufrió el supuesto ataque químico desencadenante de la crisis.

La embajadora de EE UU en la ONU, Nikki Haley, explicó que, tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, el jueves por la noche, Washington sigue sin tomar una decisión sobre un ataque. Haley estimó en unas 50 las veces que el régimen de Damasco ha recurrido a las armas químicas.

El delegado francés, François Delattre, exigió poner un punto final a las agresiones y acusó al régimen de Assad de alcanzar un "punto sin retorno". Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron, que el jueves aseguró tener pruebas de la autoría damascena del ataque, insistió en la necesidad de "intensificar" el diálogo entre París y Moscú para "restaurar la paz y la estabilidad" en Siria.

En el áspero debate, el embajador ruso, Vasili Nebenzia, advirtió que un ataque de EE UU sería "intolerable". Moscú acusó a Reino Unido de participar en "el montaje" de la agresión química, mientras el embajador sirio, Bashar Jaafari, adelantó que su país se defenderá si es atacado. En EE UU, legisladores demócratas pidieron a Trump que deje de tuitear sobre Siria, porque su lenguaje "imprudente" y "burlón" pone en peligro a las tropas del Pentágono.