Al menos 51 personas han muerto, entre ellas 9 menores de edad y 11 mujeres, y decenas han resultado heridas en bombardeos contra una población de la provincia siria de Idleb (noreste), lo que supone la "mayor masacre" de 2018 en esta región, aseguró hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Aviones de guerra que podrían ser rusos bombardearon la noche del jueves varios puntos de la localidad de Zardana, al noreste de la ciudad de Idleb, capital de la provincia homónima, donde el pasado mes de marzo murieron 43 personas en ataques atribuidos a la aviación rusa, explicó la ONG.

El Observatorio agregó que el número de fallecidos en Zardana ha aumentado en las pasadas horas a medida que se han ido hallando más cuerpos debajo de los escombros de los edificios, que quedaron considerablemente dañados.

Además, advirtió de que todavía la cifra de víctimas mortales puede subir porque hay heridos en estado grave y desaparecidos debajo de las viviendas derrumbadas.

La ONG detalló que entre las víctimas mortales hay un miembro de la Defensa Civil siria, los también llamados "cascos blancos", cuerpo que realiza labores de rescate en las zonas fuera del control de las autoridades de Damasco.

La provincia de Idleb está controlada casi por completo por grupos opositores, islamistas y yihadistas, incluido el Estado Islámico (EI), y es blanco de ataques por parte del Ejército sirio, y su aliado, Rusia, además de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

El Observatorio destacó que desde principios de mayo se han registrados bombardeos continuos contra esta región, situada en el noreste de Siria y fronteriza con Irak.