La Cámara de los Comunes eliminó ayer de la llamada ley del "Brexit" una enmienda introducida por la de los Lores que instaba al Gobierno de Londres a negociar, tras la salida de la UE, la permanencia en el Espacio Económico Europeo (EEE), mercado único formado por los países comunitarios en unión de Noruega, Islandia y Liechtenstein. La permanencia en el EEE obligaría a Reino Unido a garantizar la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales, lo que anularía uno de los principales objetivos que se pretenden con el "Brexit", el control de la inmigración.

La enmienda de los Lores fue rechazada por 327 votos frente a 126. Unos 75 diputados laboristas rompieron la disciplina de su partido, que había ordenado la abstención, y apoyaron la moción favorable al mercado único. Poco antes de la votación, el líder laborista, Jeremy Corbyn, explicó en un comunicado que su partido "respeta el resultado del referéndum sobre la UE y no apoya el modelo de Noruega, o del Espacio Económico Europeo, dado que no es la opción correcta para el Reino Unido". En su opinión, formar parte del EEE sin ser miembro de la UE dejaría al Reino Unido "sin prácticamente nada que decir sobre las normas que debe cumplir".

Ante la polémica suscitada por la cláusula de los Lores, la dirección laborista había propuesto un texto alternativo que defendía un "acceso completo al mercado interno de la Unión Europea". Esa enmienda, a la que se oponía el Partido Conservador, con el apoyo del norirlandés Partido Unionista Democrático (DUP), también fue anulada, por 322 votos contra 240.

El Gobierno conservador, que desde el martes debate en los Comunes con la oposición las enmiendas de los Lores, esperaba anoche rechazar 14 de las 15 modificaciones introducidas en la ley del "Brexit" por la cámara alta. La llamada ley del "Brexit" derogará la norma de 1972 que dio acceso al Reino Unido al bloque comunitario y permitirá al país integrar en su legislación gran parte de la normativa vigente en la UE.

El Gobierno de May tan solo ha dado su visto bueno a mantener una enmienda de los Lores, en la que se defiende que el país pueda continuar participando en algunas de las agencias comunitarias tras el "Brexit".

Después de su paso por los Comunes la ley regresará por segunda vez a la cámara alta, que de nuevo podrá agregar modificaciones e iniciar un proceso conocido en la política británica como "ping-pong", que no terminará hasta que ambas cámaras se muestren satisfechas con la versión final del texto.