Los equipos de rescate de Tailandia han logrado sacar este lunes a otros cuatro niños de la cueva en la que un grupo integrado por doce menores y su entrenador de fútbol quedó atrapado hace dos semanas, con los que son ya ocho los rescatados tras dos días de delicadas operaciones, según ha confirmado el responsable de la misión de rescate Narongsak Osottanakorn.

"Hoy hemos ayudado a cuatro niños más", ha destacado Narongsak. Hasta el momento han sido evacuados ocho menores con la ayuda de buzos profesionales que les han ayudado a salir de la cueva a través de los enrevesados canales de agua utilizando bombonas de oxígeno.

Además, Narongsak ha destacado que la salud de las cinco personas -cuatro menores y su entrenador- que siguen atrapadas en la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia, "sigue siendo buena".

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El rescate de los niños de Tailandia, en imágenes

El rescate, en imágenes. / AFP

Las operaciones de rescate quedaron interrumpidas tras nueve horas para descansar y preparar la tercera misión, que podría iniciarse mañana, con el objetivo de sacar al resto.

"Algunos de los trabajadores necesitan descansar, mientras otros se encargarán de preparar la siguiente jornada", indicó Narongsak.

Narongsak, quien es además el gobernador de la provincia de Chiang Rai, ha explicado que la operación para evacuar a las cinco personas restantes que permanecen en el interior de la gruta se pondrá en marcha en un plazo de 20 horas.

Al igual que el domingo, los rescatados hoy salieron de manera escalonada; el primer abandonó la gruta cerca de las 16.45 hora local (09.45 GMT) y el último salió sobre las 19.00 hora local (12.00 GMT).

Tras la evacuación, fueron llevados en helicóptero al centro sanitario donde se encuentran internados los cuatro compañeros rescatados la víspera. Todos ellos se encuentran en buen estado de salud.

El contingente internacional de rescatistas empezó las nuevas operaciones a las 11.00 hora local (04.00 GMT), después de una parón de 14 horas para preparar los tanques de aire comprimido y evaluar la situación con los datos recabados en la incursión del domingo.

"El rescate ha sido inmenso", ha destacado uno de los voluntarios, Somjit Saenset, de 56 años. "Estoy tan feliz de que los niños salieron a salvo. Quiero enviar mi apoyo moral para todos los involucrados" en el resto de la misión.

El dramático y peligroso rescate se inició el domingo, cuando fueron sacados de las cuevas los primeros cuatro niños, que se encontraban en buenas condiciones en el hospital, según informó el propio Osottanakorn, que destacó que la salud de los evacuados era "perfecta".

Fuentes oficiales han confirmado este lunes que están "en cuarentena" y que aún no se han reunido con sus familiares.

Lo que comenzó el 23 de junio como una excursión a la cueva de Tham Luang del equipo de fútbol Jabalíes Salvajes con motivo de celebración del cumpleaños de uno de los menores se ha convertido en una de las misiones de rescate más difíciles que se han tenido que llevar a cabo en el país. Los chicos quedaron atrapados tras refugiarse de la lluvia en la cueva sin saber que el nivel del agua podía subir y dejarlos atrapados.

La presencia de las bicicletas de los niños en la entrada de la cueva fue lo que dirigió a los equipos de búsqueda hacia el interior de la cueva. Finalmente buzos británicos encontraron a los trece apiñados en un banco de barro en una cámara parcialmente inundada a varios kilómetros de la entrada el pasado 2 de junio.

Entre las alternativas de rescate que se han planteado una es la de proporcionar a los jóvenes atrapados oxígeno y provisiones para que puedan sobrevivir durante varios meses hasta que finalice la temporada de lluvias en Tailandia o intentar construir una balsa que quepa en la cueva para sacarles. Sin embargo, finalmente se optó por el rescate ante el peligro de inundación de la cueva.

Trece buzos extranjeros y cinco miembros de la unidad SEAL de la Marina de Tailandia componen el equipo principal que guía a los niños para salir de las cuevas a través de pasajes estrechos e inundados que el pasado viernes se cobraron la vida de un exbuzo de la Marina tailandesa.