El Gobierno de Corea del Sur anunció ayer la suspensión de sus maniobras militares anuales con Estados Unidos, previstas para agosto, a fin de para facilitar las conversaciones sobre desnuclearización de Corea del Norte que tienen lugar actualmente entre Washington y Pyongyang. De esta forma, Seúl da respuesta a una antigua reivindicación de su vecino, que año tras año ve en el ejercicio militar Ulchi, un conjunto de maniobras del ejército surcoreano, un ensayo de invasión a su país. No obstante, tanto Washington como Seúl insisten en que se trata de una suspensión de carácter temporal, cuya reactivación o no dependerá ahora de la respuesta que dé Pyongyang.