El presidente estadounidense, Donald Trump, culpó ayer a su predecesor, Barack Obama, de no actuar para prevenir el ataque cibernético ruso contra los servidores de la campaña de la demócrata Hillary Clinton, actuaciones que pretendían influir en las elecciones presidenciales de 2016. Un gran jurado federal imputó el viernes a 12 agentes de inteligencia rusos por hackear la campaña de Hillary Clinton en las elecciones de 2016 con objeto de interferir en los comicios.

Esos hechos "tuvieron lugar durante la administración Obama, no en la Administración Trump", señaló ayer el presidente, en vísperas de reunirse el lunes con Vladimir Putin en Helsinki. Es la primera reacción de Trump a las imputaciones presentadas por el fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller.

"¿Por qué no hicieron algo al respecto, especialmente cuando se ha conocido que el FBI informó al presidente Obama en septiembre, antes de las elecciones?", se preguntó Trump en el mismo tuit en el que responsabiliza al anterior presidente. Trump acusa a Obama de no tomar medidas "porque pensó que Hillary Clinton ganaría" las elecciones presidenciales.

La imputación de los 12 agentes rusos se enmarca en las pesquisas sobre la supuesta coordinación entre la campaña de Trump y el Gobierno de Vladímir Putin. Los responsables del Kremlin comenzaron en 2016 a inocular virus en las cuentas de correo electrónico de voluntarios y trabajadores del equipo de la política demócrata, una práctica con la que lograron contraseñas que les permitieron entrar en otras cuentas y documentos y controlar la actividad de decenas de empleados.

Trump y Putin tienen programado su primer encuentro bilateral para mañana en Helsinki, una reunión en la que se espera que hablen sobre Siria, Ucrania, el control de armas y, precisamente, sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.

Algunos de esos asuntos están en la agenda que hoy, aprovechando la final del Mundial de Fútbol que enfrentará a Francia y a Croacia, abordarán en Moscú el mandatario ruso y el presidente francés, Emmanuel Macron. La cita será una oportunidad para que ambos líderes intenten acercar posiciones sobre el conflicto en Siria y el acuerdo nuclear con Irán. Con respecto a Teherán, Francia fue uno de los defensores del acuerdo nuclear pese a la retirada estadounidense del mismo.