La justicia egipcia anunció ayer las primeras 75 sentencias a muerte en la macrocausa contra 739 personas detenidas en la plaza cairota de Rabaa y sus alrededores en agosto de 2013, donde cerca de 900 islamistas murieron tiroteados por agentes de Policía.

El Tribunal Penal de El Cairo anunció las 75 condenas y remitió el fallo al muftí, la máxima autoridad religiosa del país, para que emita una opinión no vinculante y que los abogados de los sentenciados dan por sentado será una mera formalidad en la que se confirmarán las sentencias.

Las sentencias fueron leídas ante la mirada de los acusados en la macrocausa sobre el desalojo violento de la acampada islamista de la plaza de Rabaa al Adauiya, en la que se encontraban miles de seguidores del presidente Mohamed Mursi para protestar contra los militares que le desalojaron del poder el 3 de julio de ese año.

Cerca de 900 manifestantes murieron el 14 de agosto de 2013 tiroteados por la Policía egipcia cuando trataba de dispersar la protesta, en los hechos más sangrientos ocurridos después del golpe de Estado, de los que el Gobierno acusa a los islamistas.

De los 739 acusados, 379 están en prisión provisional, mientras que el resto está en libertad condicional o huidos.