El barco de rescate humanitario "Aquarius" llegó ayer finalmente al puerto de La Valeta, en Malta, envuelto en los gritos de alegría de sus 141 migrantes rescatados en el Mediterráneo y tras haber errado por el mar durante cinco días, a la espera de atracar en algún puerto europeo.

La llegada del barco de las ONG "Médicos sin Fronteras" y "SOS Méditerranée" a este puerto maltés se produjo como consecuencia del acuerdo alcanzado el martes entre Francia, Alemania, España, Portugal y Luxemburgo para hacerse cargo de sus 141 migrantes.

Un acuerdo que incluyó, además, la redistribución en el continente de otras 114 personas rescatadas por Malta, lo que hizo posible que este país permitiera finalmente al "Aquarius" atracar en uno de sus puertos. España se hará cargo de 60 de los migrantes del buque, que irán en su mayoría a Cataluña.

A su llegada a Malta, una decena de manifestantes ultraderechistas se congregaron en el puerto para rechazar la llegada del "Aquarius", enarbolando pancartas con mensajes como "Stop Human Trafficking" (Paren el tráfico de personas). Tras su desembarco, los migrantes fueron trasladados a un centro de recepción, desde donde serán enviados a los cinco países de acogida.

La Comisión Europea, por su parte, celebró el acuerdo alcanzado por los distintos gobiernos europeos para la acogida de los migrantes. Se trata de la primera vez que cinco Estados miembros pactan una acogida de forma voluntaria y repartida. Sin embargo, el Ejecutivo europeo resaltó la necesidad de encontrar una solución al problema de la inmigración que implique "a la Unión Europea en su conjunto".

Tan sólo ayer, fueron rescatadas en el mar de Alborán y en el Estrecho de Gibraltar 524 personas a bordo de doce pateras.