El presidente francés, Emmanuel Macron, abogó ayer tras un encuentro en Finlandia con el presidente del país, Sauli Niinistö, por entablar una "relación estratégica" tanto con Rusia como con Turquía en el ámbito militar, llamando a "actualizar" las doctrinas políticas de la Guerra Fría en un contexto de crecientes tensiones entre Occidente y Rusia en el tablero geopolítico internacional.

"Creo que en asuntos como la ciberseguridad, la defensa, las relaciones estratégicas, podríamos dibujar las líneas de una nueva relación entre Rusia y la UE que esté conforme con la dirección que sigue Europa", afirmó Macron durante una comparecencia en la que llamó a trabajar por "la estabilidad en toda la región".

Las declaraciones del presidente galo, que ha insistido en reiteradas ocasiones a lo largo de su mandato en la necesidad de mejorar las relaciones con el Kremlin y de defender los intereses europeos con independencia de Estados Unidos, coinciden con el inicio este fin de semana de unas maniobras militares rusas "a gran escala" en el Mediterráneo, en las que participarán 25 barcos y 30 aviones, según anunció el ministerio de Defensa de Rusia.

Se trata del preludio de los ejercicios Vostok-2018, las mayores maniobras militares del Ejército ruso desde la década de 1980, con un despliegue de casi 300.000 soldados incluyendo la participación de unidades de los ejércitos de China y Mongolia.

"Imagínense 36.000 vehículos militares desplazándose al mismo tiempo: tanques, vehículos blindados de transporte de personal, vehículos de combate de infantería y todo esto, por supuesto, en condiciones lo más cercanas posible a las de combate", señaló entusiasmado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, quien aseguró que este ejercicio se asemejará al Zapad-81, las mayores maniobras bélicas realizadas por la URSS (1981), sólo que será "más impresionante".