El Congreso de Estados Unidos despidió ayer con una solemne ceremonia al senador republicano y héroe de la guerra de Vietnam John McCain, en un acto al que acudieron sus familiares y amigos, incluida su madre Roberta, de 106 años, junto a representantes republicanos y demócratas y ante la ausencia del presidente, Donald Trump.

Cientos de miembros del Congreso, incluidos sus 99 colegas del Senado, asistieron a una ceremonia en la que el ataúd con los restos del fallecido se instaló en la rotonda del Capitolio, honor que sólo se le ha otorgado a 30 estadounidenses en la historia del país.

Al acto encabezado por el vicepresidente, Mike Pence, acudieron, entre otros, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan -tercera autoridad del país-, el exsecretario de Estado Henry Kissinger, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, la líder demócrata en la Cámara, Nancy Pelosi, y el actor y amigo del senador Warren Beatty.

Los actos de homenaje en Washington al exaviador naval y rival de Barack Obama en las elecciones presidenciales de 2008 concluirán hoy con una ceremonia en la Catedral Nacional, donde los expresidentes Obama y George W. Bush pronunciarán sendos discursos fúnebres en su honor.