El primer ministro de Chequia, Andrej Babis, reclamó ayer una solución colectiva a la inmigración en Europa y se mostró convencido de que las recientes manifestaciones de signo opuesto en Chemnitz, Alemania, constituyen un precedente peligroso.

"Chemnitz está a la vuelta de la esquina, nos importa lo que está pasando en otros países. No queremos vivir aquí como si fuera África", apuntó Babis en una entrevista con la televisión TVPrima recogida por la agencia de noticias Sputnik.

"Es necesario pararlo realmente. No es posible que Malta rechace a un barco (con migrantes) y España lo acoja. Debemos combatir de forma eficaz a los traficantes", argumentó. "Europa está dividida", advirtió.

En cualquier caso, Babis valoró la postura del ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, quien rechaza obligar a los países de la UE a aceptar refugiados en su territorio, como quiere Francia.