El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva que establece una base legal para que Washington imponga "automáticamente" sanciones si detecta cualquier interferencia extranjera en las elecciones legislativas de noviembre en EE.UU.

El decreto no afecta a ningún país o entidad en particular de momento, e instruye a las agencias de inteligencia a determinar si ha habido intentos de influir en los comicios al Congreso, como ocurrió en las elecciones presidenciales de 2016.

No obstante, EE.UU. ha detectado "señales" de que Rusia, China, Irán y Corea del Norte podrían "intentar" influir en la votación de noviembre, aseguró el director de inteligencia nacional de Estados Unidos, Dan Coats, en una rueda de prensa telefónica.

"Hemos visto señales (de posibles intentos de injerencia) no solo de Rusia, sino de China, la capacidad potencial de hacerlo desde Irán e incluso desde Corea del Norte", dijo Coats.

"No hemos visto la intensidad de lo que ocurrió en 2016, pero eso podría ocurrir con solo pulsar una tecla", admitió el funcionario.

Las principales agencias de inteligencia estadounidenses coinciden en que Rusia influyó en las elecciones presidenciales de 2016 con el objetivo de ayudar a ganar a Trump, que entonces era el candidato republicano.

La orden firmada por el presidente declara que existe una "emergencia nacional" relacionada con la posible injerencia extranjera en los comicios de noviembre, lo que permite activar una base legal para la imposición futura de sanciones vinculadas a ese tema.

Las agencias de inteligencia de EE.UU. tienen ahora 45 días para "evaluar" si ha habido intentos de injerencia en el proceso electoral, seguidos de otros 45 días en los que los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional determinarán si deben imponerse sanciones de forma "automática", explicó Coats.

El asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, detalló en la misma conferencia de prensa que esas restricciones podrían bloquear los activos en EE.UU. de "personas, entidades o Estados" implicados en intentos de injerencia.

"Esto no solo incluye (los ataques a) la infraestructura electoral, sino también otras formas (de injerencia), como la distribución de propaganda y desinformación", subrayó Bolton.

El asesor de Trump negó que la decisión de emitir esa orden tenga algo que ver con las críticas al mandatario estadounidense por su tendencia a mostrarse amistoso con el presidente ruso, Vladímir Putin, y minimizar la conclusiones de las agencias de inteligencia sobre la injerencia rusa en 2016.