Estos son los principales objetivos sociales de los presupuestos expansivos del Gobierno italiano:

Salario de ciudadanía. Una renta mínima de inserción de 780 euros mensuales por persona, dirigida a los más pobres y orientada a ayudar a los parados, en particular los jóvenes, a buscar un empleo. Se le estima un costo de 10.000 millones y beneficiaría a unos 6,5 millones de personas.

No a la subida del IVA. Se elimina el aumento al 25% previsto en los anteriores Presupuestos. La medida reducirá en 12.500 millones los ingresos públicos.

Reforma fiscal. El objetivo es rebajar la fiscalidad. Los cinco tramos actuales serán dos en 2021: uno del 23% para ingresos inferiores a 75.000 euros y otro del 33% para los superiores. La fiscalidad será del 15% para unos 100.000 empresarios y artesanos que facturan menos de 65.000 euros año.

Reforma de las pensiones. Modifica la ley vigente para hacer posible un adelanto de la edad de jubilación (67 años) mediante la llamada "cuota 100" (a los 60 años si se han trabajado 40, por ejemplo). Permitirá la jubilación de 400.000 personas. Se introducirá una "pensión de ciudadanía" de 780 euros para los pensionistas que no lleguen a esa cifra.

Inversiones. A los 38.000 euros que ya se asignaban a inversiones en los 15 próximos años se suman ahora otros 15.000 millones en los próximos tres años. Se privilegiará la construcción de escuelas y carreteras, además de garantizarse la seguridad de puentes y carreteras, tras el terrorífico derrumbe de un viaducto en Génova en agosto.