Seúl / Oviedo

El secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, y el presidente norcoreano, Kim Jong-un, acordaron ayer celebrar "lo antes posible" una segunda cumbre bilateral entre el líder norcoreano y el presidente Trump tras reunirse durante dos horas en Pyongyang y lograr "seguir haciendo progresos", según informó la presidencia de Corea del Sur. La primera cumbre entre Trump y Kim se celebró en junio en Singapur.

Uno de los miembros de la delegación norteamericana confirmó a la agencia de noticias Reuters que la reunión "ha ido mejor que la última vez". Se han conseguido ciertos avances, pero "va a ser un largo camino", matizó.

En Seúl, Pompeo se entrevistó con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, a quien informó de su encuentro con Kim. Según un comunicado del Gobierno surcoreano, el secretario de Estado relató que las partes hablaron de los pasos concretos que debe dar Corea del Norte hacia la desnuclearización, de la supervisión de los mismos y de las medidas que habrá de adoptar EE UU.

Uno de los problemas dejados en el aire por la cumbre de Singapur fue que las declaraciones de buena voluntad para un desarme nuclear norcoreano no fueron acompañadas de calendario alguno ni de medidas de supervisión. Desde Corea del Sur, Pompeo se dirigió a China, cuya relación con EE UU pasa momentos tensos.