Dinamarca buscaba ayer el apoyo de la Unión Europea para imponer sanciones económicas a Irán, país al que acusa de planificar una operación en su territorio contra opositores al régimen de Teherán. No obstante, Copenhague puso de relieve que no está en juego el pacto nuclear con Irán, abandonado por EE UU.

Copenhague acusa al régimen de los ayatolás de preparar un "ataque" contra tres iraníes residentes en Dinamarca, presuntos miembros del Movimiento árabe Ahvaz, considerado responsable de un reciente ataque mortal en el suroeste del país persa,

El tono ha aumentado entre Copenhague y Teherán pese a que Irán niega su responsabilidad y acusa a sus "enemigos" de un complot con "informaciones sesgadas" para socavar sus relaciones con Europa.

Dinamarca, por su parte, afirma no tener dudas sobre la implicación del régimen iraní en los planes. "Es el gobierno iraní, es el Estado iraní el que está detrás", aseguró el ministro de Exteriores danés, Anders Samuelsen.