El expresidente de EE UU Barack Obama se ha convertido en la figura más reclamada por los candidatos demócratas a las elecciones del próximo martes para reforzarles en la recta final de la campaña. EE UU renueva ese día la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, además de elegir a 36 de los 50 gobernadores. Los demócratas tienen serias posibilidades de arrebatarle a los republicanos la Cámara y muchas menos de hacerse con el Senado, en unos comicios que el presidente Trump ha presentado como un plebiscito sobre su política.

"Estoy aquí por una simple razón: pedirles que vayan a votar", lanzó Obama el viernes por la noche en Atlanta (Georgia), en un mítin de especial significado por protagonizarlo la mujer que podría convertirse en la primera gobernadora negra de ese estado sureño, Stacey Abrams, quien se encuentra en empate técnico con su rival republicano, Brian Kemp.

"Las consecuencias de la abstención son profundas, ya que Estados Unidos está en una encrucijada", advirtió Obama, quien explicó: "Los valores de nuestro país están en juego". El expresidente denunció que el discurso de Trump, a quien no citó, "intenta generar miedo".

En el bando rival, el inquilino de la Casa Blanca también está empleándose a fondo para ayudar a sus candidatos en el tramo final. Trump está basando sus intervenciones en la buena marcha de la economía -el paro se ha reducido a un 3,7%, la mejor tasa en medio siglo- y en sus insistentes ataques a los inmigrantes. En particular a la caravana de miles de centroamericanos -sobre todo hondureños y salvadoreños, muchos de ellos menores, pues viajan familias enteras- que avanza a través de México y que será recibida en la frontera por hasta 15.000 soldados. Miembros de la caravana han presentado ya una denuncia contra Trump y contra una serie de agencias de su Gobierno por estimar que "amenazan con perpetrar una matanza en la frontera" y para "proteger a individuos y familias del comportamiento xenófobo" del presidente estadounidense.

Las elecciones están suscitando un interés desconocido para unas legislativas de medio mandato. De hecho, más de 32 millones de electores ya han votado por anticipado, según Michael McDonald, profesor de la universidad de Florida especializado en este tipo de sufragio. La cifra representa un 20% más que el total del voto anticipado registrado en las elecciones de medio mandato de 2014.