El acuerdo de retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE) no precisa el visto bueno de todos los Estados miembros sino que se puede aprobar por mayoría cualificada en el Consejo de ministros de la UE.

Así lo precisa el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea (TUE), que detalla cómo todo Estado miembro podrá decidir, de conformidad con sus normas constitucionales, retirarse de la Unión.

El acuerdo negociado por Bruselas y Londres para un Brexit ordenado, sobre el que se posicionarán los líderes de la UE en una cumbre extraordinaria el próximo domingo, se convertirá en texto legal cuando lo celebre el Consejo por mayoría cualificada, previa aprobación del Parlamento Europeo.

La mayoría cualificada en este caso se alcanza si al menos el 72 % de los miembros del Consejo vota a favor y éstos representan al menos el 65 % de la población de la UE.

El acuerdo negociado con Londres establece la forma de retirada teniendo en cuenta el marco de las relaciones futuras entre la UE y el Reino Unido.

Las bases para esa relación están contenidas en la declaración política que ha sido negociada por ambas partes.

Los dos textos, tanto el del acuerdo de retirada como el de la declaración que orienta sobre cómo serán las relaciones después del periodo de transición (el 31 de diciembre de 2020, con posibilidad de prolongarse otros dos años), son estudiados actualmente por los países.

Al margen de que se apruebe o no el acuerdo de retirada, el Reino Unido dejará de ser un Estado de la Unión el próximo 30 de marzo, al cumplirse dos años de haber invocado el artículo 50 del TUE para salir del club comunitario.