La Audiencia de Essen (oeste de Alemania) condenó este lunes a penas de tres años y nueve meses a seis años y tres meses de cárcel a cinco jóvenes, dos de ellos menores de edad, por una serie de violaciones en grupo cometidas entre 2016 y 2018 con muchachas adolescentes como víctimas.

La corte declaró culpables de violación, abusos sexuales y lesiones graves a los procesados, de edades entre 17 y 24 años, y destacó en su sentencia los "actos abominables" cometidos por éstos, según el canal de televisión NTV.

Sus víctimas fueron seis muchachas, sobre los 16 años en el momento de la agresión, a los que el grupo atraía y engañaba para hacerlas subir a un automóvil y conducirlas luego a un lugar apartado donde las violaba.

De acuerdo con la acusación, el grupo usó "métodos pérfidos" para abusar de la situación de indefensión de sus víctimas.

Los cinco acusados vivían en tres ciudades distintas del estado de Renania del Norte-Westfalia y, según la Fiscalía, entraron en contacto por la aplicación de telefonía whatsapp.

Tras intercambiar sus objetivos, concertaban sus citas para atacar a una muchacha a la que previamente habían seleccionado en sus chats.

Generalmente era uno de ellos el que se citaba con la chica elegida, a la que hacía creer que era en encuentro a dos. La hacía subir a su auto y la conducía a continuación a alguna zona boscosa o lugar apartado, donde esperaba el resto del grupo.

En varios casos usó el pretexto de que necesitaba su teléfono para hacer una llamada, momento en que le robaba el aparato a la víctima para impedir que pidiera auxilio al darse cuenta de la situación.

En el proceso se les imputó siete casos de violación, abusos sexuales y lesiones, aunque se supone que el número de agresiones cometidas pudo ser mayor.

Dos de los acusados se declararon culpables a los largo del proceso, que fue seguido en Alemania con notable despliegue mediático y estupor.

El juicio se ha celebrado a puerta cerrada, por tratarse de menores tanto dos de los acusados como sus víctimas, y, según es práctica en Alemania, no se autorizó la presencia de cámaras más que en el momento de ingresar en la sala los procesados.