Los presidentes de EE UU, Donald Trump, y China, Xi Jinping, pactaron ayer de madrugada, durante una cena en Buenos Aires tras el fin de la cumbre del G-20, paralizar durante 90 días la imposición de nuevos aranceles mientras llevan a cabo negociaciones comerciales para alcanzar un acuerdo.

La Casa Blanca informó en un comunicado de que Trump accedió ante Xi a no cumplir su amenaza de subir el 1 de enero los aranceles al 25 por ciento -desde el 10 por ciento vigente- a bienes importados de China por valor de 200.000 millones de dólares. En caso de fracasar las negociaciones al cabo de los 90 días pactados, la subida de tasas arancelarias se aplicaría de modo automático.

A cambio de la concesión de EE UU, China aceptó comprar una cantidad "muy importante" -aunque no especificada en el comunicado- de productos agrícolas, energéticos, industriales y de otros tipos para reducir el déficit de EE UU en el comercio bilateral.

Trump anunció desde Buenos Aires que en los próximos días ordenará la retirada de su país del Tratado de Libre Comercio con México y Canadá para presionar al Congreso a que apruebe la versión renovada del pacto, firmada en la cumbre de Buenos Aires.