Cerca de 2.000 personas fueron arrestadas este sábado en Francia en el cuarto sábado consecutivo de protestas de los "chalecos amarillos" que sacaron a la calle a 136.000 manifestantes, según el Ministerio del Interior, lo que supone una participación muy similar a la del pasado día 1.

Solo en París hubo 1.082 detenciones y resultaron heridas 96 personas, de ellas 10 agentes del orden, explicó a Efe una portavoz de la Prefectura de Policía.

De entre todos los detenidos en Francia, quedaron bajo custodia en comisaría más de 1.700 personas, precisaron hoy fuentes del Ministerio.

"Globalmente" la violencia fue menor que la semana precedente y "el nivel de tensión bajó", pero la situación "no es satisfactoria", declaró el portavoz del Gobierno francés, Benjamin Griveaux, en una entrevista a la emisora Europe 1.

Las protestas se concentraron en París, donde miles de manifestantes marcharon por cuarto sábado consecutivo por los Campos Elíseos. Tras unas primeras horas relativamente tranquilas, los enfrentamientos comenzaron en torno al mediodía hasta degenerar en múltiples batallas campales que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada.

El Elíseo ha recordado hoy que las consultas para atender las múltiples demandas del colectivo -- desde la eliminación del impuesto adicional a los carburantes hasta la mejora generalizada de las condiciones de vida -- deberían comenzar el próximo sábado, a las 15. En el encuentro, que reunirá a Gobierno, sindicatos, autoridades locales e incluso representantes del movimiento, el "Gobierno se compromete a identificar medidas de acompañamiento justas y eficaces".

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El presidente del país, Emmanuel Macron, de quien los manifestantes piden su dimisión, apareció brevemente la pasada noche en las redes sociales para elogiar el comportamiento demostrado por las fuerzas del orden.

"A todas las fuerzas de la orden movilizadas hoy, gracias por el coraje y la profesionalidad excepcional que han mostrado", ha escrito Macron en Twitter.

En una encuesta publicada este domingo por 'Le Journal du Dimanche', los franceses se han mostrado abrumadoramente en contra de las medidas de Macron para transformar la política energética de Francia.

Entre las reformas iniciadas por el gobierno, el 85% de los encuestados franceses consideraron negativamente "el aumento de los impuestos sobre los combustibles. Los franceses también rechazaron categóricamente la eliminación del llamado "impuesto sobre la riqueza" o ISF (75%) y el límite de velocidad a 80 km/h en las carreteras secundarias (72%).

Por último, la Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional (SGDSN) ha comenzado a investigar la existencia de cuentas falsas en redes sociales que hayan alimentado las protestas, como apuntaba el diario británico 'The Times'.

Según el medio, cientos de estas cuentas, impulsadas por Rusia, amplificaron la magnitud de las manifestaciones con la inclusión de imágenes falsas que nada tenían que ver con las protestas de Francia.