Tímidamente, una cincuentena de "chalecos amarillos" cortaron el tráfico en la glorieta de Los Oficios, a la entrada de Avilés. La versión asturiana del movimiento francés tuvo en el Parche, delante del Ayuntamiento avilesino, su punto de encuentro. Había citas previstas en Oviedo y Gijón, pero no cuajaron. Desde las cinco y media, varias personas con los chalecos amarillos guardados en sus abrigos se acercaron al lugar previsto para la cita. Respondían a una llamada emitida a través de varios grupos de la red social Telegram o de Facebook. Nadie conocía a nadie y nadie dio el primer paso hasta que un estudiante de Historia tomó la palabra. "Este movimiento será lo que queramos que sea", dijo. Hablaron mal de los políticos, se echó de menos "a los de Alcoa" y decidieron acudir a Los Oficios. Estuvieron unos minutos.