La Comisión Europea (CE) contestó ayer a la primera ministra británica, Theresa May, que la víspera defendió que había margen para obtener más garantías por parte de la UE sobre el acuerdo de divorcio, que "no hay más reuniones previstas", cerrando así la puerta a nuevas negociaciones antes de que el Tratado de Retirada se someta al voto de los Comunes el 14 de enero.

Los líderes de la UE ofrecieron en una cumbre el pasado jueves "todas las aclaraciones posibles" para ayudar a May a que el acuerdo cuente con el apoyo de los diputados británicos. Pero, a pesar de la firmeza del mensaje de los líderes, May mantuvo tras la cumbre europea que seguía aspirando a conseguir de sus socios "mayores garantías jurídicas" sobre el carácter temporal de la solución de emergencia diseñada para la frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.