El laborismo se abre ya a la celebración de un segundo referéndum sobre el "Brexit", asunto considerado anatema hasta ayer por el líder del principal partido de la oposición del Reino Unido, Jeremy Corbyn. El cierre de filas de los conservadores en torno a su denostada líder, la primera ministra, Theresa May, hizo fracasar la moción de censura presentada por los laboristas tras el estruendoso batacazo que la "premier" se dio el martes en la votación del acuerdo de salida de la UE y alejó la posibilidad de unas elecciones anticipadas, que es la opción que Corbyn prefiere.

Así las cosas, y abierta ya seriamente también la posibilidad de que la salida se retrase (la fecha es el 29 de marzo) e, incluso, de que el acuerdo de retirada se renegocie, los laboristas empiezan a considerar que un segundo referéndum "es una opción". Eso sí, siempre y cuando no fuera posible convocar elecciones, dijo el portavoz laborista para el "Brexit", Keir Starmer.

En ese caso, el laborismo cree que todas las opciones deben estar sobre la mesa. "Un voto de la población tiene que ser una opción para el laborismo", insistió Starmer.

En su opinión, en caso de convocarse otra consulta, ésta debería incluir la posibilidad de que los votantes decidan si quieren permanecer en el club comunitario. "No creo que sea un secreto que crea firmemente en la opción de quedarse (en la UE) y tiene que haber (también) una opción de marcharse", recalcó.

Entre tanto, May seguía ayer preparando el plan alternativo que los Comunes le reclamaron esta semana y que deberá presentar mañana en la Cámara. Ese plan B será votado el día 29.

Para pergeñarlo, la "premier" continúa los contactos con diputados de distintos partidos tras reunirse en los últimos días con sus líderes , a excepción de Corbyn.

Pero May no muestra señales de apartarse de sus "líneas rojas"; así, su negativa al libre movimiento de personas o la permanencia en el mercado común, y no descarta salir del bloque europeo sin acuerdo alguno con los Veintisiete.

Por su parte, el ex primer ministro conservador John Major propuso que los diputados tengan libertad de voto sobre los próximos pasos a seguir acerca del "Brexit" a fin de superar la actual crisis creada por la falta de acuerdo.

Major declaró a la BBC que el acuerdo que May negoció con la UE está muerto y se mostró a favor de celebrar una serie de votos "indicativos" para conocer las posibles alternativas que cuenten con más respaldo parlamentario.