Las dos hermanas saudíes que fueron halladas muertas el pasado mes de octubre en un río en Nueva York en extrañas circunstancias se suicidaron, concluyó hoy la Oficina de Medicina Forense de la ciudad.

"Hoy, mi oficina ha resuelto que la muerte de las hermanas Farea fue resultado de un suicidio, en el que las dos mujeres se ataron la una a la otra antes de adentrarse en el río Hudson", agregó en un comunicado enviado a la prensa la jefa médico forense, Barbara Sampson.

Los cuerpos de Tala Farea, de 16 años, y Rotana Farea, de 23, fueron encontrados en las orillas del río Hudson amarrados uno a otro con cinta aislante y estaban completamente vestidas.

Aunque las autoridades consideraron inicialmente que parecía tratarse de un suicidio, detalles revelados por la madre de las dos jóvenes hizo sospechar que podía tratarse de un suceso más complicado.

La madre declaró que poco antes de hallarse los cuerpos había recibido una llamada de la embajada de Arabia Saudí en EEUU en la que se ordenaba a la familia de las jóvenes abandonar territorio estadounidense debido a que Rotana y Tala solicitaron asilo político en este país.

Además, las hermanas habían desaparecido de la ciudad de Fairfax, en el estado de Virginia, donde residían, el pasado mes de agosto, después de haber pasado varios meses en un centro de acogida tras haber denunciado ser víctimas de abusos por parte de su familia.

Las investigaciones de la Policía de Nueva York revelaron que, tras desaparecer, Tala y Rotana Farea llegaron a Nueva York el pasado 1 de septiembre, donde se quedaron en varios hoteles de lujo y visitaron varias tiendas, mientras que varias cámaras de seguridad registraron una actitud normal.

Las jóvenes habían llegado a EEUU desde Arabia Saudí en 2015 junto con su madre y se asentaron en el estado de Virginia, aunque en los últimos dos años habían dejado la residencia familiar y desaparecido en más de una ocasión.