Alemania ha alcanzado un nuevo récord de población al finalizar el año 2018, sumando un total de 83 millones de habitantes, un nuevo máximo desde la reunificación del país en 1990, que se debe a que la inmigración ha compensado el déficit de nacimientos, según informó ayer la Oficina Federal de Estadística (Destatis) en un comunicado. Destatis explicó que la llamada balanza de migración, entre los llegados al país durante un ejercicio y quienes lo abandonan, se situó el año pasado en una horquilla, aún por precisar, entre las 340.000 y las 380.000 personas. En 2017 llegaron a Alemania 416.000 personas más de las que se fueron.