El Gobierno de Nicolás Maduro bloqueó ayer con camiones el puente de Tienditas, el único que aún no lo estaba en el paso fronterizo de Cúcuta entre Colombia y Venezuela, para evitar un eventual paso de la ayuda humanitaria que EE UU ha empezado a enviar al país. Lograr la entrada de esa ayuda es la primera prueba de fuego para que el autoproclamado presidente Juan Guaidó demuestre la consistencia de su rebelión.

Guaidó dio ayer órdenes a las fuerzas armadas para que dejen pasar la ayuda, aunque hasta anoche no había señales de deserción en los soldados desplazados a la zona, en la que ya se encuentra una comisión de la opositora Asamblea Nacional. Otra vía planeada para la ayuda es la frontera de Brasil y una isla no revelada del Caribe.

Cruz Roja Internacional anunció ayer que no participará en la operación de distribución, aunque duplicará su presupuesto para atender las necesidades de la población venezolana, tanto dentro del país como en Colombia y Brasil, los estados con mayor número de exiliados. Desde Colombia, su presidente, Iván Duque, declaró que si la democracia vuelve a Venezuela se abriría un mercado de más de 7.000 millones para los empresarios colombianos.

En el interior del país, el presidente de la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, designó el martes una comisión para que haga una consulta a la población sobre la convocatoria de elecciones parlamentarias, a fin de sustituir a la actual Asamblea Nacional, de mayoría opositora. "Esto es rápido, tiene que ser muy rápido. El único poder que está establecido en la Constitución y que no ha sido relegitimado por esta ANC es el poder Legislativo", dijo Cabello. Guaidó respondió a este movimiento de la ANC asegurando que sería "una torpeza política y una soberbia sin sentido". Mientras, la opositora Asamblea Nacional comenzó a preparar el marco jurídico para un eventual gobierno de transición y reiteró su rechazo a un diálogo que no venga precedido de la renuncia de Maduro.

En el plano diplomático, Irlanda se sumó ayer a los países comunitarios que reconocen a Guaidó, que son ya 23. Hoy se reunirá en Uruguay el Grupo de Contacto formado por la UE, ocho países comunitarios (entre ellos España) y cuatro países latinoamericanos (Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia).