El misionero salesiano Antonio César Fernández Fernández, de 72 años, murió este viernes, junto a cinco funcionarios de aduanas locales, en un supuesto ataque yihadista en la provincia de Boulgou en Burkina Faso, a 40 kilómetros de la frontera sur del país, informaron ayer fuentes de seguridad.

Los hechos sucedieron en la localidad burkinesa de Nohao, próxima a Ghana, cuando un grupo de yihadistas en motocicleta atentó contra el puesto de aduanas, atrapando en el fuego cruzado al misionero. El salesiano falleció tras recibir tres disparos durante el ataque, que se produjo a primera hora de la tarde del viernes, cuando regresaba a su comunidad en Uagadugú junto a otros dos religiosos, que sobrevivieron.

Al dolor de su familia se sumó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Mi cariño a la familia y compañeros del misionero Antonio César Fernández y de todas las víctimas del ataque terrorista en Burkina Faso", escribió en su cuenta de Twitter.

Fernández, nacido en Pozoblanco (Córdoba) en 1946, era misionero desde 1982, año en que fundó la presencia salesiana en Togo, país de África Occidental que fue su primer destino antes de ejercer en Burkina Faso.