Pakistán liberó hoy al piloto indio capturado en territorio paquistaní tras un combate aéreo el miércoles y lo entregó a la India a través de uno de los puestos fronterizos entre los dos países, en un "gesto de paz" destinado a rebajar la tensión entre las dos potencias nucleares.

El comandante indio Abhinandan Varthaman cruzó a la India poco antes de las nueve de la noche a través del paso fronterizo de Wagah, donde llegó vestido de civil, acompañado de una diplomática paquistaní y escoltado por tres soldados, según mostró en directo la televisión estatal del país asiático.

"Durante su cautiverio, él (Varthaman) fue tratado con dignidad y de acuerdo con la ley internacional", afirmó el Ministerio de Exteriores paquistaní en un comunicado emitido en el momento de su entrega al país vecino.

Varthaman afirmó en un vídeo grabado emitido por las televisiones locales poco antes de su entrega que estaba "muy impresionado" por el trato recibido por el Ejército paquistaní y explicó su detención.

"Estaba buscando un objetivo cuando las Fuerzas Aéreas de Pakistán me abatieron", afirmó el piloto indio, quien añadió que cuando tocó tierra con el paracaídas un grupo de personas trataron de atacarle, pero soldados paquistaníes evitaron el linchamiento.

"Me llevaron a un hospital donde pasé un examen médico", aseguró el soldado.

La liberación del comandante indio Abhinandan Varthaman fue anunciada ayer por el primer ministro paquistaní, Imran Khan, en lo que denominó como un "gesto de paz".

La India dio la bienvenida a la noticia, aunque únicamente consideró la liberación como "un gesto en consonancia con la Convención de Ginebra", al tiempo que sus Fuerzas Armadas aseguraron estar "preparadas" para responder a cualquier provocación.

Los dos países se encuentran envueltos en una escalada militar sin precedentes en los últimos años, después de que la India asegurara haber bombardeado el martes un campamento en suelo paquistaní del grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM), que reivindicó el pasado 14 de febrero el atentado en la Cachemira india en el que murieron 42 policías.

Sin embargo, el Ejecutivo de Islamabad mantiene que la acción no causó bajas y que las bombas indias cayeron en espacios abiertos.

Como respuesta, Pakistán anunció el miércoles el derribo de dos cazas indios y la captura del piloto, además del bombardeo a través de la Línea de Control (LoC, frontera de facto en Cachemira) de territorio indio sin causar bajas ni daños.

La India, por su parte, reconoció la pérdida de una aeronave y la captura del piloto, y aseguró que había derribado a su vez un caza paquistaní.