Smith había pasado la tarde en Tesco con sus dos hijos, junto con una amiga y el hijo de esta de apenas un año de edad, momentos antes de que se produjese la gran catástrofe que empujó a todos ellos al borde de la muerte.

“Cuando presioné el botón de encendido, el coche estalló en llamas; el humo empezó a entrar por el suelo cerca del embrague y después debajo del capó, de repente las llamas empezaron a llegar desde la parte de abajo del coche”, afirmó Smith. Las dos mujeres comenzaron a gritar en busca de ayuda cuando un hombre que pasaba por allí lanzó el contenido de la botella que llevaba consigo sobre el suelo del coche para que pudiesen de salir de alguna forma.

Este fue el momento en que Smith se vio obligada a escoger a cuál de sus dos hijos sacaría primero del coche: “Mi hija de tres años estaba gritando y era consciente de lo que estaba pasando así que cogí primero su cinturón y la lancé a una mujer que estaba allí. El niño estaba todavía dormido y su cinturón se había enroscado en la parte de atrás de su asiento y por mucho que tirase no podía sacarle”. El asiento de su coche había comenzado a derretirse a causa del calor producido por el fuego, así que Smith tomó la decisión de desabrocharle y salir corriendo con él fuera del coche.

“Estuvimos a segundos de la muerte”, relató. Apenas un instante después de salir corriendo, el coche comenzó a hacer sonidos similares a una explosión hasta terminar volando en llamas por completo.

El centro comercial St. Stephen fue evacuado después de que se produjese el incendio en el aparcamiento. Se cree que un fallo eléctrico pudo haber causado el fuego, pero los daños sufridos en el coche impiden concretar una respuesta definitiva. Días después del accidente, ambos niños mostraron señales de malestar a causa de la inhalación de humo.

Smith había comprado su Renault Scenic 32 días antes a partir de un anuncio de una página de Facebook: “Después de todo este horror, quiero que la gente sepa el peligro en que nos ponen; no podría perdonarme a mí misma si no dijese nada.”

Tras estas declaraciones, la madre de los niños ha recibido una pequeña cantidad de dinero como gesto benevolente de parte de Auto Touch, pero espera conseguir un reembolso completo: “Todo lo que había en el coche era para mis hijos, y ahora no tengo el dinero suficiente para comprar cosas nuevas; Tesco se comportó de forma asombrosa conmigo, y me reembolsó la compra realizada que había perdido en el fuego; no tengo palabras suficientes para agradecer a todo el mundo por su ayuda, y también a los que pasaban por allí y apartaron a mi hija del peligro.”