"Estamos tranquilos, dentro de lo posible", afirma el mierense Fernando Garnacho, que tiene a su hijo Alfonso, de 15 años, encerrado en un colegio a 100 metros de donde se produjo el tiroteo en Utrecht.

Alfonso Garnacho es alumno del colegio Unic, situado muy cerca de la plaza 24 de octubre, donde a las 10.45 horas se produjo un tiroteo en el tranvía que ha dejado al menos tres muertos y varios heridos. Tras producirse el que parece ser un nuevo atentado, la policía acordonó toda la zona. "De inmediato se cerraron las puertas del colegio donde estudia mi hijo y hay protección policial. No han podido salir de allí y esperamos que a media tarde puedan hacerlo, señaló Fernando Garnacho. "Estamos tranquilos dentro de lo posible, porque mantengo contacto con mi hijo a través del móvil y me dice que hay policías tanto dentro como fuera del centro", señaló el mierense, que no obstante destaca que el lugar donde la Policía está buscando a uno de los sospechosos está próximo también al colegio "y a todos nos viene a la cabeza lo que esa gente es capaz de hacer cuando se siente acorralada, puede volar todo por los aires".

Fernando Garnacho reside a cuatro kilómetros del lugar donde se produjo el tiroteo y allí se desplaza a diario su hijo en bicicleta para asistir a clase al colegio Unic.

Detenido el sospechoso del ataque

Las autoridades han detenido a última hora de la tarde a Gökmen Tanis, un hombre de 37 años, nacido en Turquía y con un largo historial de antecedentes penales por delincuencia común en los últimos años como robos con violencia, ataques a la autoridad y acoso sexual callejero, confirmó una fuente judicial.

"Hoy es un día negro para nuestra ciudad, para Utrecht. Atacaron a personas inocentes en el tranvía que iban de camino al trabajo o a la escuela. Este día es cruelmente diferente", aseguró el alcalde, Jan Van Zanen, que confirmó que tres personas murieron y cinco resultaron heridas, tres de ellas de gravedad.

Llamamiento a la unidad

La familia real ha emitido un comunicado en el que el rey Guillermo y la reina Máxima se declaran "profundamente tristes" por lo que han calificado como un hecho "totalmente inaceptable". "Mantengámonos unidos por una sociedad en la que las personas puedan sentirse seguras, en la que prevalezcan la libertad y la tolerancia", han pedido.