El fiscal especial para la trama rusa, Robert Mueller, entregó este viernes su informe al secretario de Justicia de EEUU, William Barr, después de casi dos años de indagar en los presuntos lazos entre Rusia y el equipo de campaña para las elecciones de 2016 del ahora presidente, Donald Trump.

Mueller inició en mayo de 2017 su pesquisa, que también ha examinado las finanzas de Trump y la posibilidad de que el presidente pueda haber obstruido la Justicia, y ha imputado a 34 personas, incluidos seis exasesores del mandatario.

La decisión de publicar o no el informe dependerá de Barr, quien hoy confirmó que había recibido el esperado documento en una carta enviada a los líderes de los comités judiciales de la Cámara de Representantes y el Senado de EE.UU.

"(Mueller) ha concluido su investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 y sobre temas relacionados", escribió Barr en la carta, a la que tuvo acceso Efe.

El secretario de Justicia aseguró que estaba "revisando el informe" y dijo que espera poder "avisarles (a los legisladores) de las principales conclusiones del fiscal especial este fin de semana como pronto".

"Estoy comprometido con la mayor transparencia posible, y les mantendré informados respecto al estado de mi revisión", indicó Barr, que lleva un mes en el cargo.

La Casa Blanca aseguró que "no ha recibido el informe del fiscal especial ni ha sido informada" sobre su contenido, en un tuit de la portavoz de Trump, Sarah Sanders.

"Los próximos pasos dependen del fiscal general Barr, y esperaremos a que el proceso siga su curso", escribió Sanders.

La semana pasada, la Cámara de Representantes de EE.UU. votó de manera unánime a favor de que se haga público el informe de Mueller, y el propio Trump afirmó este miércoles que no le importa que el documento se desclasifique.

"Que salga a la luz. Que la gente lo vea", aseguró Trump, pero añadió que es Barr quien tomará la decisión final sobre el resultado de una investigación que el mandatario ha calificado repetidamente de "caza de brujas" e "ilegal".

La pesquisa ha resultado en cargos contra el exjefe de campaña de Trump Paul Manafort y la mano derecha de este, Rick Gates; y contra un exasesor del entonces candidato republicano, George Papadopoulos.

También han sido imputados el exabogado de Trump Michael Cohen; su primer asesor de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, Michael Flynn; y el excolaborador del presidente Roger Stone.

De los 34 imputados, 26 son de nacionalidad rusa, y Mueller también ha golpeado a tres compañías de Rusia, entre las que figura Internet Research Agency, acusada de lanzar "una guerra informativa" en las redes sociales para dividir a la sociedad estadounidense.