Un joven miliciano palestino del movimiento islamista Hamás murió en los ataques de represalia israelíes sobre Gaza por el disparo de cerca de 90 cohetes desde el enclave costero hacia Israel, donde han sonado las alarmas antiaéreas en varias comunidades.

Según el Ministerio de Sanidad, durante un bombardeo israelí en el norte de la franja palestina perdió la vida Mohamad Naser, de 22 años, que fuentes de Hamás identificaron como uno de sus milicianos.

El Ejército israelí calcula que en las últimas horas unos 90 cohetes han sido disparados desde la Franja de Gaza hacia Israel.

Decenas de ellos han sido interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro, otros han caído en espacios abiertos y han sido retirados por efectivos de la Policía, que ha aumentado las medidas de seguridad en la zona sur y la presencia de patrullas en las ciudades, informó un comunicado policial.

Por el momento, solo se ha registrado un herido leve israelí, que se lesionó al correr hacia un refugio.

En respuesta a los lanzamientos, "tanques del Ejército israelí han atacado varias posiciones militares que pertenecientes a la organización terrorista Hamás", después de bombardear dos lanzaderas de cohetes esta mañana.

Además, el jefe del Estado Mayor, el teniente general Aviv Kohavi, mantiene una reunión con diferentes representantes del estamento de seguridad del país para evaluar la situación de seguridad.

Esta mañana el Ejército bloqueó varias carreteras y áreas adyacentes a Gaza, incluida una playa, después de que la tensión aumentara ayer con la muerte de cuatro palestinos, dos de ellos milicianos en bombardeos de represalia israelíes en respuesta a disparos con arma de fuego desde el enclave que hirieron a dos soldados israelíes, uno de ellos moderado.

El incidente se produjo durante las multitudinarias protestas de los viernes, que desde marzo del año pasado se repiten para reivindicar el regreso de los refugiados y el fin del bloqueo, y en la que ayer murieron los otros dos palestinos, abatidos por disparos de las tropas israelíes apostadas en la zona divisoria.

Israel, que como la Unión Europea o EE.UU. considera a Hamás una organización terrorista, mantiene el enclave bajo bloqueo desde que los islamistas se hicieron con el poder en 2007 y les responsabiliza de la violencia procedente de la franja.