El presidente de Irak, Barham Salih, ha expresado este jueves su disposición a dimitir ante su negativa a nombrar un primer ministro que no cuente con el respaldo de los manifestantes, que llevan desde principios de octubre protestando en el país, según informan los medios locales, que inicialmente habían anunciado su renuncia.

En una carta enviada al Parlamento, ha explicado que la Constitución no le permite rechazar a un candidato propuesto por el principal bloque parlamentario, pero en su caso no está dispuesto a respaldar al propuesto por el bloque pro-iraní Alianza Bina, ya que ha sido rechazado por los manifestantes.

Así, ha dejado claro que no va a respaldar a Asaad al Eidani, actual gobernador de Basora, como primer ministro, después de que fuera propuesto el miércoles por el citado bloque parlamentario y los iraquíes ya hayan expresado su rechazo en las calles, y está dispuesto a presentar su renuncia para no tener que hacerlo.

En su misiva, cuyo texto íntegro ha publicado la agencia NINA, ha dejado claro que actúa por su "responsabilidad con la seguridad y la estabilidad" del país y por tanto traslada su "disposición a renunciar del puesto de presidente a los miembros del Parlamento para que decidan como representantes del pueblo lo que consideren adecuado".

Las protestas que comenzaron el pasado 1 de octubre en Irak se han saldado con la muerte de más de 450 personas. Los manifestantes denuncian la corrupción imperante y reclaman un cambio en el sistema político, lo que ya forzó hace unas semanas la renuncia del primer ministro, Adel Abdul Mahdi.

No es la primera vez que los manifestantes rechazan un nombre planteado como posible relevo de Abdul Mahdi, ya que insisten en que su sucesor no debe ser nadie que ya haya ocupado algún cargo gubernamental.