El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cesado este viernes a Alexander Vindman, principal experto de Ucrania en el Consejo de Seguridad Nacional, y Gordon Sondland, el embajador estadounidense ante la Unión Europea, dos testigos clave en el juicio político ('impeachment') que se desarrolló en su contra y culminó el miércoles con la absolución del mandatario.

Un consejero de Trump ha afirmado que el despido de estos altos cargos se realiza con la intención de mandar un mensaje de que no se tolerarán las actuaciones que vayan en contra del presidente, ha informado la cadena CNN. "Era necesario", ha subrayado el asesor. Vindman ha sido cesado de su puesto meses antes de lo esperado, según un comunicado de su abogado, ya que se esperaba su salida para el mes de julio.

Sobre su cese, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha asegurado que Vindman ha demostrado ser "un patriota americano" en el campo de batalla y también en el juicio político contra Trump en la Cámara cuando "le dijo la verdad al poder". "Su valiente testimonio mostró a Estados Unidos que lo correcto todavía importa", ha destacado.

"El presidente Trump habrá sido objeto de un 'impeachment' para siempre. El despido vergonzoso del coronel Vindman ha sido un acto de venganza claro y descarado que muestra que el presidente le tiene miedo a la verdad. El deseo de venganza es precisamente lo que llevó a los senadores republicanos a ser cómplices de su encubrimiento", ha expresado la presidenta en un comunicado.

Además, ha insistido en que el despido de un soldado patriota es una pérdida "triste" para la seguridad de Estados Unidos. "La historia recordará al teniente coronel Vindman como un héroe americano", ha recalcado.

"Agradecido" con Trump

Por su parte, Sondland ha asegurado que le avisaron este mismo día de que el presidente pretendía rescindirle de sus funciones inmediatamente como embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea. "Estoy agradecido con el presidente Trump por darme la oportunidad de servir, al secretario (de Estado, Mike) Pompeo por su apoyo y a los profesionales excepcionales de la Misión de Estados Unidos para la Unión Europea. Estoy orgulloso de nuestros logros. Nuestro trabajo aquí ha sido lo más destacado de mi carrera", ha asegurado en un comunicado.

Estos ceses se han producido tras finalizar el 'impeachment' contra el presidente Trump y después de los testimonios de Vindman y Sondland en la investigación del juicio político durante el año pasado. Trump ya había alertado de la actitud de Vindman. "Bueno, no estoy contento con él", afirmó Trump. Por su parte, la relación entre Sondland y Trump también se deterioró después de su declaración.

Proceso de 'impeachment'

Sondland aseguró que sí existió un intercambio de favores ('quid pro quo') para forzar a Ucrania a impulsar una investigación sobre Hunter Biden, el hijo del exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, al tiempo que destacó que todas las gestiones diplomáticas en este sentido se hicieron siguiendo "órdenes del presidente".

Además, sostuvo que, tanto el Departamento de Estado como el Consejo de Seguridad Nacional y la Casa Blanca, eran plenamente conscientes de los "esfuerzos" que se estaban realizando con Ucrania para obligar a las autoridades de este país a impulsar la investigación sobre los Biden.

Este miércoles, el Senado de Estados Unidos absolvió a Trump de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso presentados en su contra en el marco de un proceso de destitución centrado en la supuesta campaña de presión a Ucrania para la obtención de favores políticos. Con 48 votos a favor y 52 en contra, la Cámara Alta del país sentenció que el magnate neoyorquino no ha incurrido en un delito de abuso de poder.

Poco después y en una rápida votación, el dirigente se hizo con el apoyo de 53 senadores frente a otros 47 que votaron a favor de condenarle, por lo que fue exculpado a su vez del cargo de obstrucción al Congreso. Así, Trump podrá finalizar su mandato, tal y como estaba previsto dado que los republicanos poseen la mayoría en el Senado y todo apuntaba a que pocos romperían la disciplina de partido. Para que las acusaciones salieran adelante eran necesarios al menos 67 votos a favor.