El fuerte temporal que arreció sobre Sao Paulo durante este lunes ha provocado el caos en la mayor ciudad de Brasil, con sus principales vías y algunos barrios completamente inundados, líneas del metro y tren suspendidas y el tráfico colapsado.

La capital paulista, donde viven 12 millones de personas, ha sufrido las intensas lluvias que han desbordado los dos ríos que la atraviesan, Tieté y Pinheiros, atrasado vuelos en sus aeropuertos y ocasionado numerosos daños en inmuebles residenciales.

La lluvia caída en las últimas 24 horas registró el mayor volumen para el mes de febrero en 37 años, según el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).

Según el Cuerpo de Bomberos de Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, en pocas horas, las lluvias provocaron 16 deslizamientos de tierras en la capital regional, 192 inundaciones y 113 caídas de árboles, aunque las autoridades tan sólo barajan de momento una posible víctima mortal.

El desbordamiento de los dos principales ríos bloqueó varios puntos de las marginales Tieté y Pinheiros, dos amplias avenidas que bordean el cauce de los torrentes y las dos principales arterias de la ciudad, con lo que el tránsito colapsó y en la mañana se registraban 89 kilómetros de embotellamientos.

Según el Departamento de Aguas y Energía Eléctrica de Sao Paulo, el río Pinheiros alcanzó su mayor nivel de los últimos 15 años.

También se suspendieron las clases en cerca de 40 escuelas de la urbe, donde aún había medio centenar de puntos inundados por la tarde, y la previsión es de más lluvias para los próximos días.

Algunas comunidades de vecinos se quedaron aislados en sus barrios y muchos ni siquiera consiguieron llegar a sus puestos de trabajo.

Entre la medianoche del domingo y esta tarde el Cuerpo de Bomberos recibió unas 7.600 llamadas de emergencia en la capital paulista y la región metropolitana, donde también se han registrado importantes estragos.

Pérdidas económicas millonarias

El tremendo temporal también ha afectado a la economía. La Federación de Comercio de Sao Paulo calculó pérdidas por valor de 110 millones de reales (unos 25,4 millones de dólares) en un solo día.

El alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, afirmó que un comité de crisis trabaja para disminuir los daños y explicó que la gestión municipal realizó todo un trabajo preventivo de limpieza del alcantarillado, pero que el nivel de lluvia superó todas las expectativas.

El servicio de algunas de las líneas del tren metropolitano y del metro fue suspendido, así como la circulación de numerosos autobuses públicos, por lo que los habitantes de la mayor ciudad de Sudamérica enfrentaron grandes dificultades para desplazarse hacia sus lugares de trabajo y para volver a sus hogares.

La Compañía de Ingeniería de Tránsito de la municipalidad movilizó a todos sus funcionarios para organizar el tráfico y auxiliar a los conductores cuyos vehículos fueron sorprendidos por las inundaciones o hasta sumergidos en túneles y desniveles.

La paralización del tráfico, las inundaciones y las amenazas de nuevos deslizamientos obligaron a los bomberos a recomendar a que los paulistanos permanezcan en sus casas por lo menos hasta que la situación se normalice.

"Les pedimos a las personas que se queden en casa. Este no es un buen momento para desplazamientos", alertó el secretario regional de Infraestructura y Medio Ambiente, Marcos Penido.

La normalización, sin embargo, podrá tardar debido a que el Instituto Nacional de Meteorología (INMET) alertó de que un bloque de nubes cargadas se aproxima a Sao Paulo y que la previsión es que siga lloviendo durante todo este lunes y en días siguientes.

Según el INMET, entre la mañana del domingo y las 8.00 hora local (11.00 GMT) de este lunes se registraron hasta 141,2 milímetros de lluvia en regiones como la de Baruerí, prácticamente la mitad de todo el agua esperada para todo el mes de febrero.

Además del área metropolitana de Sao Paulo y de los municipios de su cinturón industrial, como Sao Bernando do Campo y Santo André, también se registraron inundaciones en calles de ciudades vecinas como Osasco, Carapicuíba, Itapevi y Baruerí.

Los bomberos dijeron haber encontrado este lunes el cuerpo de un hombre de 33 años que estaba desaparecido desde el sábado, cuando fue arrastrado por una inundación en Sao Bernardo do Campo.