El gran número de casos de coronavirus detectados esta semana en Daegu ha obligado este viernes a declararla "zona de atención especial" y ha dejado la ciudad desangelada, mientras ciudadanos y trabajadores sanitarios hacen gala de entereza y profesionalidad.

De los 104 positivos del virus SARS-CoV-2 detectados hoy, al menos 80 corresponden a Daegu, ciudad de 2,4 millones de habitantes que en los últimos tres días ha sumado más de 150 de los 208 casos confirmados hasta la fecha en Corea del Sur, actualmente el foco más afectado tras China y el crucero Diamond Princess amarrado en Japón.

En el colindante condado de Cheongdo, que junto con la ciudad ha sido declarado hoy viernes "zona de atención especial" por el Gobierno, falleció además el miércoles quien ha sido la primera víctima mortal desde que el patógeno se detectó por primera vez en el país el pasado 20 de febrero.

La designación de zona especial implica que se ha aprobado una ayuda de 2.500 millones de wones (1,9 millones de euros/2,1 millones de dólares), se ha enviado una veintena de doctores adicionales y se está expandiendo el número de centros de detección del virus.

En el centro de Daegu el barrio comercial en torno a la avenida Dongseong aparece muy tranquilo para ser viernes y Chung You-ju, dependienta de una tienda de cosméticos cuenta a Efe que desde la víspera "hay la mitad de gente por aquí".

El metro está incluso más despoblado, como en un día festivo, aunque la urbe está bien lejos de esas estampas de "ciudad fantasma" que se ven desde hace semanas en varias localidades de China, origen del virus.

Representantes de la empresa operadora del suburbano explican que el número de pasajeros que tomaron el metro el jueves estuvo en torno a 220.000, casi la mitad con respecto a los 400.000 del martes, el día antes de que se reportaran los primeros casos en la ciudad.

Una de los usuarios que ha decidido tomarlo hoy es Kim Joo-an, estudiante de secundaria que aunque está tratando de "quedarse en casa", tal y como recomendó en la víspera el alcalde de la ciudad, hoy ha decidido ir con su madre y su hermano pequeño al hospital, donde tenía cita para una sesión de acupuntura.

De los 80 positivos de hoy en Daegu, 75 corresponden a integrantes de la iglesia Shincheonji (Nuevo Cielo y Tierra), principal foco del virus - entre sus fieles hay al menos 100 infectados - en la ciudad, cuarta más poblada del país.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea (KCDC) sitúa aquí dos elementos clave, el primero una feligresa de 61 años portadora del virus que se cree que es un "super contagiador" y que pudo infectar a al menos 40 personas.

El segundo son las dos misas multitudinarias - reunieron en torno a unas 1.000 personas - celebradas los pasados 9 y 16 de febrero en la sede que la congregación tiene en el barrio de Daemyeong.

De los poco más de 3.400 miembros de la iglesia encuestados por las autoridades locales, más de 400 presentaban hoy síntomas de COVID-19, según el KCDC.

En Seúl se ha decidido cerrar hoy todos los templos de Shincheonji, además de prohibirse las grandes manifestaciones ante el incremento de contagios.

En Daegu, la sede de la iglesia en Daemyeong, cuyo exterior ha sido desinfectado a conciencia en los dos últimos días, permanece cerrada a cal y canto.

Algunos periodistas de medios locales congregados cerca de la entrada comentan que la gente de la ciudad "no está muy contenta con Shincheonji", culto cristiano que muchos surcoreanos tildan de secta.

Varios comercios colindantes permanecen a su vez cerrados.

"Estoy algo asustada y el número de clientes ha caído en los dos últimos días y los que vienen, compran a toda prisa y se van. Pero tengo que abrir porque tengo que comer", cuenta la dueña de un establecimiento cercano a la iglesia que pide mantener el anonimato.

Por su parte, en el Centro Médico Daegu han montado una recepción específica solo para gente que presente síntomas que se correspondan con el coronavirus.

Decenas de personas, algunos traídos en ambulancia, hacían cola hoy para a someterse a pruebas médicas y eran recibidos por personal médico con trajes protectores.

Detrás de la recepción se encuentra el ala que acoge a 10 de las más de 150 personas diagnosticadas hasta la fecha en la ciudad.

"El resto de pacientes - aquellos ingresados por otras afecciones - están siendo ya trasladados a otros centros médicos", cuenta Park Ji-min, directora de relaciones públicas del hospital.

La idea es convertir el ala que aún ocupan esos pacientes en un centro de cuarentena para aquellos que se someten a las pruebas para detectar el virus y deben quedar aislados mientras esperan el resultado.

"Aquí hemos sufrido otros virus respiratorios como el SARS y el MERS y por eso estamos algo más tranquilos. De momento contamos con los recursos necesarios y además es nuestro deber estar aquí", asegura Park.

En el ayuntamiento de Daegu el personal está hoy desbordado y una de las portavoces, Bae Mi-ae, se detiene un segundo para decir que la ciudad están adoptando todas las medidas posibles para combatir el virus.

"Solo puedo añadir que, como ha dicho hoy el alcalde Kwon Young-jin, esto no debería tratarse solo como un problema que afecta a Daegu sino como un problema nacional", remata Bae.