El terrorismo yihadista dejó al menos 9.262 víctimas mortales en 2019, en un total de 1.535 ataques perpetrados en 327 lugares, con Afganistán como el territorio más afectado, según el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo.

Dependiente del Colectivo de Víctimas de Terrorismo (Covite), el Observatorio ha presentado este viernes el anuario del terrorismo yihadista de 2019, que recopila datos de este fenómeno tras una investigación que ha dirigido Carlos Igualada.

Según el estudio, cuatro de cada diez víctimas mortales se produjeron en acciones llevadas a cabo por los terroristas en países del centro o el sur de Asia; otra proporción similar (el 39,2%) en África subsahariana; el 18,5 en países de Medio Oriente y el norte de África; el 1,6% en el sudeste asiático, y el 0,2% en Europa occidental.

Afganistán, Irak, Nigeria, Burkina Faso y Siria fueron los cinco países más afectados y concentraron el 68% de las víctimas mortales, es decir, 6.321 de las 9.262.

Mientras en 2017 fueron cuatro atentados que provocaron más de doscientas víctimas, en 2018 solo se dieron cuatro que superaron el centenar. El pasado año, y pese al elevado índice de mortalidad de los atentados de Sri Lanka, únicamente hubo que lamentar dos ataques con más de cien fallecidos, añade el informe.

Los talibán fue el grupo terrorista causante del mayor número de víctimas, con a 2.589 personas, pro delante de Dáesh central (Siria e Irak), responsables de 1.196 muertes; de Al Shabaab (539) y de Boko Haram (537).

Respecto a España, el informe cifra en 25 las operaciones policiales antiyihadistas en España y en 58 los detenidos, de los que 29 se radicalizaron en el entorno de las prisiones.

Asimismo, 23 de los arrestados tenía nacionalidad marroquí, es decir, un 40 %, mientras que 16 eran españoles. El resto eran ciudadanos de Argelia, Siria, Mauritania, Túnez, Egipto, Libia e Irak.

De la cifra total, 55 son hombres y 3 mujeres. El mas mayor tenía 71 años y el mas joven, 23 años.