El presidente francés, Emmanuel Macron, ha expresado que no se podrá superar la crisis producida por el coronavirus "sin una fuerte solidaridad europea, a nivel sanitario y de presupuesto", al responder a las preguntas por escrito que le hicieron tres diarios italianos y que publican este sábado.

Macrón contestaba así a 'La Stampa', 'La Repubblica' y 'Corriere della Sera' sobre el bloqueo de Holanda y Alemania a apoyar un plan de ayudas de la Unión Europea (UE) para afrontar las repercusiones económicas del coronavirus.

"Al igual que Giuseppe Conte (primer ministro italiano), no quiero una Europa con el mínimo común denominador. El momento es histórico: Francia luchará por una Europa de solidaridad, soberanía y futuro", añadió, para después señalar: "Europa debe estar orgullosa y sentirse fuerte, porque lo es. Pero debe ir mucho más lejos. Por eso defiendo la solidaridad presupuestaria en la gestión de la crisis y sus consecuencias".

Macron denunció que "algunos países actúan como si Italia o España fueran responsables de ello y son, por el contrario, las primeras víctimas y este virus no perdona a nadie".

"Lo que me preocupa es la enfermedad de 'cada uno piense en si mismo' y, si no estamos unidos, Italia, España y otros países podrían decir con razón a sus socios europeos: ¿dónde estabas mientras estábamos en el frente? No quiero una Europa egoísta y dividida", expresó.

A la pregunta de por qué ignoró las señales de advertencia de Italia sobre el coronavirus, Macron se defendió asegurando que abordó la crisis "con seriedad y gravedad desde el principio, cuando comenzó en China".

"En cada etapa seguí tres principios esenciales: basar nuestras decisiones en el asesoramiento científico, adaptarnos a la evolución de la crisis, tomar medidas proporcionadas. Hemos tomado las medidas más fuertes en Francia lo antes posible. Ante un número similar de casos, adoptamos las medidas de restricciones sociales unos días antes que nuestros socios europeos", aseguró.

Los próximos pasos que pretende dar Macron, es "anticipar y coordinar las medidas de salida de la crisis sanitaria" como se indicó "en la carta que firmaron nueve países y se entregó durante el Consejo Europeo del jueves".

"Por supuesto, estas medidas tendrán que adaptarse a cada país: no pediremos a los italianos o franceses, que han sido sometidos a las medidas restrictivas antes que otros países europeos, que se queden estancados en espera de los demás. Pero si no intercambiamos información sobre estas medidas; si no las coordinamos, tendremos un problema político y sanitario", añadió.