La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha afirmado que ella y sus homólogos europeos coinciden en que la apertura del espacio Schengen tiene que ser gradual y coordinada, contando con medidas de reacción rápida ante un repunte de la pandemia y protocolos sanitarios comunes, aunque ha reconocido que aún no hay fecha para ello.

En declaraciones a Efe tras la reunión virtual que este lunes ha mantenido con ministros de diez países europeos, Laya ha indicado que todos son conscientes "de que la apertura tiene que ser gradual, respetando el principio de no discriminación, coordinada y con el respeto escrupuloso de la situación sanitaria y de control de la pandemia en todos nuestros países".

En la reunión han participado los responsables de Exteriores de Alemania, Italia, Portugal, Croacia, Malta, Grecia, Austria, Bulgaria, Eslovenia y Chipre y, tras ella, el ministro alemán, Heiko Maas, ha afirmado que su país ha reabierto la puerta a las vacaciones en el extranjero, en formato limitado y consensuado con los destinos preferenciales de la UE, incluido España.

González Laya ha explicado que en el encuentro se ha buscado coordinar "las medidas a tomar para restablecer la libre circulación y los viajes dentro de la Unión Europea", si bien aún no se ha decidido una fecha concreta para dicha apertura del espacio europeo.

Esta medida afectará a los turistas, ha indicado la titular de Exteriores, así como a los empresarios que prestan servicios en los estados de la UE y a estudiantes.

La intención de los diferentes países, ha insistido, es que sea un levantamiento de restricciones coordinado, tanto en lo relativo al confinamiento, a la cuarentena de los viajeros y a restricciones de tráfico aéreo.

"Queremos coordinar los protocolos sanitarios para paso de fronteras, qué tipo de documentación o información se va a pedir a los viajeros", así como "protocolos sanitarios ara hoteles y medios de transporte".

Los diferentes países también tienen la intención, según Laya, de establecer mecanismos de respuesta rápida que se puedan poner inmediatamente en marcha en caso de que la pandemia vuelva a aparecer, y que cualquier medida sea dialogada con el sector turístico.