La campaña para la reelección del presidente Donald Trump ha confirmado que seis de los trabajadores implicados en el evento político previsto para esta noche en Tulsa, Oklahoma, han dado positivo por coronavirus. "Por protocolo el personal de campaña se somete a la prueba de la COVID-19 antes de los eventos. Seis miembros del equipo de avanzada han dado positivo. Se han hecho cientos de pruebas. De inmediato se han puesto en marcha los procedimientos de cuarentena", ha explicado la campaña de Trump, según informa la televisión CNN.

"Ningún trabajador positivo por COVID ni nadie que haya estado en contacto estará este domingo en el acto ni cerca de los asistentes y los cargos electos", ha añadido la campaña de Trump.

Todos los asistentes al acto tendrán que someterse a un control de temperatura antes de acceder al recinto y tras ello recibirán una pulsera, mascarillas e higienizador de manos, según ha explicado el director de comunicación de la campaña de Trump, Tim Murtaugh.

El acto se celebrará a pesar de la epidemia de coronavirus . El propio Trump ha reforzado esta postura en una entrevista con Axios publicada el viernes en la que afirmaba que "recomiendo a la gente que haga lo que quiera".

Se da la circunstancia añadida de que Tulsa fue en 1921 el escenario de una de las mayores matanzas racistas de la historia de Estados Unidos, cuando una turba de manifestantes blancos asesinó a entre 100 y 300 personas de raza negra en el mercado de Greenwood, considerado como uno de los núcleos económicos de la comunidad negra del país.