El hombre detenido el sábado por su presunta relación con el incendio que ese día se produjo en la catedral de la ciudad francesa de Nantes quedó en libertad sin cargos este lunes, explicó el fiscal de la ciudad francesa, Pierre Sennès.

Su abogado, Quentin Chabert, había insistido desde que se conoció su arresto en que no había ningún elemento que lo vinculara al incendio, que se sospecha pudo ser provocado, ya que los bomberos al llegar a la catedral se encontraron con tres focos diferentes de fuego en puntos muy alejados.

En declaraciones al diario 'Presse Océan', Sennès afirmó que "no está implicado en la comisión de los hechos".

El hombre es un refugiado ruandés de 39 años que realizaba labores de voluntario en la basílica y que se había encargado de cerrarla el viernes por la noche.

Los investigadores lo interrogaron bajo arresto porque querían aclarar algunas informaciones que había dado, que les parecían incoherentes.

Los bomberos fueron alertados el sábado a las 7.45 hora local (5.45 GMT) por personas que vieron llamas en el interior de la catedral y consiguieron controlar al fuego a media mañana. Quedó destruido un gran órgano del siglo XVII, así como otros elementos del mobiliario y algunas obras de arte, pero no hubo daños estructurales.

La catedral había sufrido en 1972 un grave incendio que calcinó y destruyó la techumbre, entonces con vigas de madera, que fue reconstruida con hormigón armado.