Algo más de 6,8 millones de bielorrusos están llamados a acudir este domingo a las urnas para elegir al próximo presidente del país, presidido desde que se separó de la Unión Soviética por Alexandr Lukashenko, en el cargo desde 1994, en unas elecciones marcadas por las protestas ciudadanas y la detención de algunos dirigentes de la oposición.

Más de 5.700 centros de votación han sido habilitados desde las 8:00 (hora local) hasta las 20:00, para que los cerca de siete millones de personas censadas puedan elegir entre los cinco candidatos que se presentan, entre los que destacan Svetlana Tijanóvskaya, esposa del popular bloguero opositor Serguéi Tijanovski, condenado a finales de mayo por incitación a la violencia.

Tijanóvskaya ha visto además como en las ultimas horas su jefa de campaña, Maria Kolesnikova fue detenida este sábado "por error", después de que fuera esposada al salir de la sede del partido y "metida por la fuerza en un autobús", siendo liberada posteriormente después de que la Policía asegurara que se había tratado de una equivocación.

Inicialmente Tijanovski planeaba ser candidato a la Presidencia, pero no consiguió entregar la documentación necesaria debido a su arresto, por lo que su mujer optó por hacerlo en su lugar tras reunir las firmas necesarias.

Dos de los rivales más fuertes de Lukashenko han sido encarcelados en el período previo a las elecciones y un tercer candidato potencial, el que fuera embajador de Bielorrusia en Estados Unidos, Valery Tsepkalo, huyó a Rusia después de recibir un aviso de que él también sería arrestado en breve.

Además de Tijanóvskaya y Lukashenko, favorito para lograr su sexto mandato, también están las candidaturas de la diputada por el Partido Unidad Civil, Ana Kanopátskaya; el copresidente del movimiento social 'Govori Pravdu' (Dí la verdad), Andréi Dmítriev; y el líder del partido socialdemócrata Gramada, Serguéi Chérechen.

Aunque los comicios se celebran este domingo, el voto por correo está abierto desde el pasado 4 de agosto. Según las autoridades electorales del país, para que las elecciones tengan validez debe haber una participación superior a la del 50 por ciento.

La jornada electoral contará con la presencia, ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik, de cerca de 250 observadores internacionales.

La UE pide contención y libertad

Los estados miembros de la Unión Europea, Alemania, Francia y Polonia, emitieron este viernes una declaración conjunta en la que instaban enérgicamente a Bielorrusia a garantizar unas elecciones presidenciales libres y justas.

"Respaldamos firmemente el derecho del pueblo bielorruso a ejercer sus libertades fundamentales, incluidos los derechos electorales", hicieron saber en el comunicado, expresando "gran preocupación" por los acontecimientos en el período previo a las elecciones de este domingo.

Alemania, Francia y Polonia expresaron su preocupación sobre la ausencia de la invitación a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), antes de señalar lo que describieron como "preocupantes informaciones de irregularidades electorales durante la votación anticipada".

"Bielorrusia es un vecino importante de la Unión Europea y un miembro activo de la Asociación Oriental", según el comunicado. "Creemos en la construcción de vínculos más fuertes entre Bielorrusia y su pueblo y la Unión Europea que se basan en el respeto de los valores democráticos comunes", concluye la nota.