Medios oficiales chinos aseguraron que Pekín no dudará en derribar drones estadounidenses que sobrevuelen territorios que reclama el país asiático, como las disputadas islas Spratly, en respuesta a recientes ejercicios militares de EEUU en los que participaron los aviones espía MQ-9 Reaper.

El periódico Global Times, cabecera adscrita al Diario del Pueblo -órgano oficial del Partido Comunista de China-, asegura en un editorial que "la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha participado en ejercicios marítimos con el propósito de coordinar un ataque en el Pacífico", y destaca que "sería la primera vez que EEUU utiliza drones en la región".

El pasado jueves la revista de las Fuerzas Aéreas estadounidenses indicó que los MQ-9 están "entrenándose para la guerra marítima" con "la mirada puesta en China", y que tres de estos drones participaron como apoyo en un ejercicio realizado en suelo estadounidense que simulaba un asalto anfibio.

Los MQ-Reaper, un avión armado multimisión, con techo de vuelo medio, larga autonomía y pilotaje remoto que se emplea principalmente para la ejecución de objetivos en movimiento, además de como activo de inteligencia, están ahora "adaptando sus tácticas para resultar útiles en un teatro de operaciones muy diferente al que están acostumbrados", afirmó la publicación estadounidense.

El medio chino destaca que "estos drones han estado involucrados en asesinatos y ataques a lo largo del mundo", y que "es particularmente llamativo que la revista muestre fotografías de tropas que llevan pegados en sus uniformes parches en los que se ve bordada una silueta roja del mapa de China. La última vez que se vio un parche de este tipo fue en la Guerra de Vietnam".

Agrega que las imágenes buscan "agitar las hostilidades y movilizar a la opinión pública para la guerra".

Asimismo, el editorial del Global Times asegura que China derribará aviones de combate estadounidenses que sobrevuelen su territorio "sin importar si están tripulados o no".

Indica que un ataque de EEUU con drones a islas disputadas como las Nansha (así se conoce en China al archipiélago Spratly) sería interpretado como "un acto de guerra".

"Para China eso sería una invasión, y nuestra única opción sería golpear con fuerza a los agresores", advierte.

Añade además que "si los drones causan daños reales a las islas y arrecifes chinos, atacaremos las plataformas y bases desde donde hayan despegado. Y las islas podrían convertirse en una base militar en pleno funcionamiento".Nuevo punto de fricción

El domingo, Washington acusó a Pekín en un comunicado de no "cumplir su palabra" por "continuar con la militarización imprudente y provocadora en el Mar de China Meridional".

China tiene contenciosos abiertos con otros países asiáticos desde hace años por la soberanía de varias islas, en especial sobre la totalidad o parte de los archipiélagos Spratly y Paracelso.

Las tensiones en el archipiélago se han recrudecido en los últimos años debido a que Pekín ha realizado construcciones y ha desplegado misiles en varias de las islas que lo componen, mientras que EEUU ha enviado aviones y buques de guerra a las aguas circundantes, entre acusaciones recíprocas de militarizar la zona.

En ese sentido, el Ministerio de Exteriores chino aseguró el lunes que estas construcciones tienen como objetivo "satisfacer las necesidades civiles", y que "China cumple con sus responsabilidades y obligaciones".

"El despliegue de instalaciones de defensa en esas islas es un ejercicio del derecho a la autodefensa. Es razonable y legal y está dentro de nuestra soberanía", indicó el portavoz de Exteriores Wang Wenbin.

"Es EEUU quien busca pretextos para fortalecer su despliegue militar", acusó Wang.

En los últimos meses, el país asiático no ha cesado de realizar ejercicios militares en la región, y este lunes dieron comienzo varias maniobras militares cerca de las costas chinas, informó la Administración de la Seguridad Marítima china.