La terrible temporada de incendios en el estado de California ha asolado ya más de cuatro millones de acres (1.62 millones de hectáreas) y ha matado a más de 31 personas, informó este domingo el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, Calfire.

Desde principios de año, ha habido más de 8.200 incendios forestales que han quemado más de 4 millones de acres en California, donde las llamas destruyeron además cerca de 8.400 estructuras, indicó Calfire en un comunicado.

La cifra histórica de cuatro millones de acres es superior al tamaño de todo el estado de Connecticut, y supera a la registrada en el anterior año récord en California, en 2018, cuando ardieron más de 1,8 millones de acres. Y la cifra puede ser todavía peor, pues más de 16.500 bomberos continúan trabajando para contener los 23 incendios forestales importantes que se mantienen activos en el estado.

Aunque en las condiciones de bandera roja (se dan las condiciones extremas para que se declaren y extiendan fuegos a gran velocidad), han disminuido en la región, las altas temperaturas y la baja humedad continúan desafiando los esfuerzos de los equipos de extinción de incendios.

Las temperaturas se mantendrán altas este domingo en todo el estado, pero se pronostica que se produzca una paulatina disminución de las mismas en los próximos días. A esta buena noticia habría que sumar la posibilidad de lluvias en el norte del estado, lo que facilitaría la tarea de los bomberos.

Sin embargo, los equipos que combaten las llamas deberán estar atentos a vientos localmente racheados durante los próximos días en zonas del Valle de Sacramento, las cadenas montañosas del norte y el sur de California, lo que podría dificultar sus tareas de extinción.

El incendio bautizado como August Complex, el mayor jamás registrado en la historia del estado, activo desde mediados de agosto y que ya ha arrasado más de un millón y medio de hectáreas, solo está contenido al 51 %, según los últimos datos de Calfire.

Los fuegos mantienen todavía a muchas personas alejadas de sus viviendas, que siguen en peligro de sucumbir a las llamas, destacó Calfire. En lo que va de año más de 53.000 tuvieron que evacuar sus hogares por la cercanía del fuego, y las autoridades alertan de que la temporada de fuegos todavía podría alargarse dos meses más, puesto que octubre y noviembre son tradicionalmente los peores del año en este sentido.